El 50 por ciento de los pacientes con trastorno bipolar sufre alguna discapacidad laboral social o familiar y aproximadamente el 20 por ciento presenta discapacidad en todos los niveles mencionados, según una investigación de la Universidad de Granada, que se publica en 'Psychiatry Research'.

En concreto, esta investigación ha revelado que la discapacidad a nivel laboral; es decir, la dificultad para poder trabajar y desempeñar un trabajo normalizado, está relacionada con la alta recurrencia de episodios maniacos, haber tenido tres o más hospitalizaciones psiquiátricas, sufrir sintomatología depresiva y tener un bajo nivel educacional.

"Tenemos que evitar la recurrencia de la enfermedad (evitando los episodios depresivos y maniacos) y actuar con prontitud para que los episodios se traten desde el primer momento y no desemboquen en una hospitalización", advierte el investigador Luis Gutiérrez Rojas.

Por su parte, la discapacidad a nivel social (dificultad para establecer relaciones fuera de la familia e integrarse socialmente) en estos pacientes se asocia a sufrir un mayor número de hospitalizaciones y episodios depresivos y tener síntomas activos de depresión.


En este sentido, el investigador de la Universidad de Granada cree que el apoyo social debe ser mejorado. "Debe incrementarse en aquellos pacientes que no lo tienen. Por ejemplo, con la actual ley de dependencia puede intentarse buscar ayuda a domicilio (en vez de una ayuda económica) o aconsejando al paciente que acuda a grupos de pacientes para buscar educación y apoyo".

Por último, la discapacidad familiar (dificultad para tener buenas relaciones entre el paciente y otros miembros de su familia) se asocia a las hospitalizaciones, los episodios maniacos, la sintomatología depresiva, así como con una mayor puntuación en la escala CAGE, que mide el abuso de alcohol.

El abuso de alcohol es especialmente conflictivo a nivel familiar y es la sustancia adictiva más usada en esta enfermedad. "Explorar y detectar dicho consumo en estos pacientes es especialmente importante si queremos mejorar sus relaciones familiares", afirma Gutiérrez Rojas, que indica que el tabaco también influye negativamente en el pronostico de la enfermedad.

El estudio, que ha sido presentado en el IV Encuentro Hispano-luso de Adherencia Terapéutica celebrado en Oporto (Portugal), ha analizado una muestra de 108 pacientes diagnosticados de trastorno bipolar y ha sido galardonado con el tercer premio de investigación.