Incluso cuando el comportamiento de un niño es claramente anormal, el diagnóstico correcto sigue siendo un reto. La enfermedad bipolar a menudo se acompaña de síntomas de otras enfermedades psiquiátricas. En algunos niños, el tratamiento adecuado de la enfermedad bipolar mejora los síntomas problemáticos que se creían debidos a otro diagnóstico. En otros niños, la enfermedad bipolar podría explicar sólo una parte de un caso más complejo que incluirían factores neurológicos, de desarrollo, etc.
Los diagnósticos que enmascaran o a veces tienen lugar al mismo tiempo que el trastorno bipolar incluyen:
Depresión
Trastorno de la conducta (TC)
Trastorno oposicional-desafiante (TOD)
Trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
Trastorno de pánico
Trastorno de ansiedad generalizada
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
Síndrome de Tourette
Trastorno explosivo intermitente
Trastorno reactivo del vínculo
En adolescentes, la enfermedad bipolar a menudo se maldiagnostica como:
Trastorno de personalidad límite
Trastorno por estrés postraumático
Esquizofrenia