Los enfermos bipolares necesitan potenciar su capacidad creativa

Son personas que sufren una oscilación desproporcionada entre manía y depresión.
El psicoterapeuta argentino Eduardo H. Grecco aboga en León por la medicina complementaria.

El trastorno bipolar es lo que antiguamente se conocía como psicosis maníaco depresiva, un problema de salud, cuyo rasgo característico es la oscilación, las subidas y bajadas emocionales, el paso de la euforia a la depresión, de la manía a la inactividad.


«Para intentar la cura de la oscilación desproporcionada entre la manía y la depresión se puede recurrir a las vías habituales, que buscan alcanzar la estabilización de la persona bipolar echando mano a herramientas que trabajan desde el afuera de su alma», como los fármacos, explica el psicoterapeuta Eduardo H. Grecco.

Pero también se puede elegir un camino terapéutico «más creativo y esperanzador, que consiste en despertar los talentos dormidos y convocar las fuerzas autocurativas interiores de quien padece este trastorno, con la convicción de que -tal como decía Hölderlin-: «Allí donde está el peligro está también lo que salva», añade.

Grecco defiende el uso de las medicinas complementarias junto con la medicina tradicional para tratar la bipolaridad, de la que en las últimas décadas se ha descubierto que no es de tipo psicótico, sino que es «un trastorno mental muy relacionado con todos los fenómenos de la creatividad». En este sentido defiende que es también «un modo de pensar y de reaccionar relacionado con el pensamiento lateral y la creatividad»,

El psicoterapeuta argentino afincado en México subraya en declaraciones a Diario de León que

la bipolaridad «se ha convertido en un trastorno desdichado para la sociedad y la medicina lo ha tratado como tal». Pero, «el bipolar puede ser una persona muy creativa y productiva, que tiene una serie de capacidades cuyo desarrollo puede vencer la bipolaridad», añade.

Grecco sostiene que la bipolaridad, contrariamente a lo que mayoritariamente se dice, no es un trastorno genético ni orgánico. «Que tenga, como otros tipos de trastornos o problemas de salud su acción sobre el cuerpo no significa que la causa sea orgánica, genética o producto de la química general. Es un trastorno construido a través de una historia en base a una serie de conflictos emocionales que se van sucediendo a lo largo de la vida de una persona, que por tanto necesita una comprensión psicológica», precisa.

El psicoanálisis ha reflexionado mucho sobre la bipolaridad pero en realidad han sido otro tipo de pensamientos psicológicos los que han desarrollado estrategias de nueva comprensión sobre la bipolaridad.

Eduardo H. Grecco participó en León en una conferencia organizada por la Asociación Leonesa de Esclerosis Múltiple (Aldem) sobre esta enfermedad y bipolaridad, ya que algunos pacientes son diagnosticados con trastorno bipolar tras sufrir uno de los brotes que caracterizan la esclerosis múltiple.

No se sabe por qué, pero hay una relación estrecha entre bipolaridad y esclerosis múltiple. Posiblemente , explica Grecco, «haya una relación muy estrecha del sistema nervioso que controla y regula las emociones, que están alteradas por los neurotransmisores» pero «no se saben los mecanismos que la producen».

En este sentido añade que «la medicina psicosomática participa de la idea de que muchos de los trastornos que tenemos, aún los trastornos orgánicos, tienen una concepción emocional», explica Grecco. Partiendo de este supuesto «la esclerosis puede estar relacionada con factores emocionales», pues se trata de una enfermedad que tiene que ver con una falla del sistema inmunológico.