Reportaje en Revista Ercilla

Depresión invernal: LAMPARAS QUE CURAN LA TRISTEZA

Los meses de invierno son sinónimo de depresión para muchas personas que sufren el denominado Trastorno Afectivo Estacional. El tratamiento con luz artificial puede ser incluso una alternativa a los medicamentos.

Llegan los días nublados y la vida cambia para muchos. La alegría del verano parece diluirse con el otoño y la tristeza y el desánimo comienza a invadir, a niveles patológicos, la vida de quienes presentan el denominado Trastorno Afectivo Estacional (TAE), conocido en inglés como Seasonal Affective Disorder (SAD). Los síntomas son claros, pero también fácilmente confundibles con otro tipo de trastornos del ánimo, como la depresión.

El doctor Juan Andrés Prato, especialista del Departamento de Siquiatría de la Universidad Católica, explica que los afectados se quejan de sentir cansancio, hipersomnia (necesidad de dormir más horas), somnolencia durante el día, dificultad para concentrarse o desarrollar tareas cotidianas, irritabilidad o apatía, tristeza y una baja en el rendimiento general. El relato de estos cambios en el estado de ánimo lleva a que, muchas veces, a los médicos no les resulte fácil diagnosticar este problema como Trastorno Afectivo Estacional y lo traten con antidepresivos desde el primer momento, sin intentar la fototerapia o luminoterapia, una forma de tratamiento con luz artificial que, en la mayor parte de los casos, cura el problema sin necesidad de administrar fármacos.

El siquiatra explica que una de las manifestaciones más claras de esta enfermedad es que se inicia en los meses de otoño y las personas se sienten recuperadas con la llegada de la primavera. Por otra parte, los hábitos alimenticios cambian. Lo más evidente es que quien sufre este síndrome note un incremento de su apetito con ansias de ingerir hidratos de carbono. “No buscan cualquier tipo de comida, sino cosas dulces, como pasteles o chocolates, lo que se traduce en un aumento de peso durante el invierno”, dice el doctor, aclarando que en otro tipo de depresiones es común que las personas bajen de peso y que sufran de insomnio por las noches.

LA IMPORTANCIA DEL SOL

Todos los seres vivos están influidos por la luz, la que determina nuestro ciclo sueño/vigilia. Los estudios científicos demuestran que, aunque vivamos y trabajemos en estructuras cerradas, nuestros cuerpos siguen respondiendo al entorno exterior y a la variabilidad de las estaciones, en duración e intensidad. Las investigaciones en fotobiología demuestran que una carencia crónica de luz puede ser causa de depresión, además de otras alteraciones de salud como estrés, ansiedad, cefaleas, mareos, fatiga crónica, raquitismo, inapetencia sexual, impotencia e infertilidad.

La teoría plantea que el Trastorno Afectivo Estacional es ocasionado por un desequilibrio químico en el hipotálamo, órgano ubicado en la base del cerebro, el que se origina por la reducción en el número de horas de luz y la menor exposición a la luz solar durante el invierno. Los expertos creen que dos neurotransmisores específicos, la melatonina y la serotonina, están involucrados en el TAE.

Al llegar la noche, la glándula pineal produce melatonina, una hormona que induce a la somnolencia, haciéndonos dormir. Con la presencia de luz brillante, la glándula deja de producirla, lo que nos lleva al despertar. Esto explica por qué en verano nos es más fácil levantarnos rápidamente y con mayor energía, mientras que en invierno nos tornamos más lentos y sentimos más pereza por las mañanas. El cuerpo produce esta sustancia, conocida como “la hormona del sueño”, en mayores cantidades cuando hay oscuridad. Por una condición genética, algunas personas reflejan una mayor sensibilidad ante la menor cantidad de horas de luz de día. Este fotoperiodo más corto interfiere en el correcto funcionamiento de su reloj biológico. La baja exposición a la luz puede producirse por circunstancias geográficas, climáticas o por trabajar en un lugar sin luz natural. Esto último se observa frecuentemente en las personas que realizan turnos y que laboran de noche. Todas estas circunstancias llevan a que se segregue un exceso de melatonina, la que durante las horas del día causaría el trastorno depresivo invernal.

Por el contrario, la serotonina es el neurotransmisor relacionado con la energía y el estado de ánimo. Su producción en el cerebro aumenta cuando una persona está expuesta a la luz solar. Por ello, es probable que los niveles de serotonina sean más bajos durante el invierno, lo que se asocia a la depresión. Para combatir este mal, tanto sicólogos como siquiatras buscan estabilizar los niveles de serotonina, ya sea con fármacos antidepresivos, con sicoterapias o mediante la luminoterapia, que a través del nervio óptico actúa sobre la glándula pineal y por su intermedio incide regulando los niveles de serotonina en el organismo.

LAMPARAS SANADORAS

La luz se debe aplicar durante la mañana. Las lámparas emiten 5.000 a 10.000 lux.
Exponerse a la luz blanca brillante que emite una lámpara especial, durante media hora a 45 minutos cada mañana, puede curar por completo los síntomas del TAE. Así lo manifiesta el doctor Prato, quien explica que ante estos casos puntuales, la luminoterapia se inicia como primera línea de tratamiento. “En tres a cuatro días ya se nota si el paciente responde y si lo tolera bien, lo que constituye una gran ventaja frente a la ingesta de antidepresivos”. El médico agrega que en la mayoría de los casos que presentan esta condición, la fototerapia puede ser la indicación única para atacar el problema. En su experiencia profesional, él lleva cuatro años trabajando en el tema, con resultados altamente satisfactorios. Y si bien en Chile no contamos con estadísticas, porque aún son muy pocos los centros médicos que aplican esta técnica, en Estados Unidos los reportes son contundentes en evidencia sobre sus beneficios y las tasas arrojan un 95% de éxito. “Es común que cuando una persona se mejora, después trae a su hermana o a su hija, que también padece de lo mismo, porque está claro que en esta patología hay un componente genético”, acota el siquiatra, agregando que esta enfermedad se presenta más en mujeres que en hombres, aunque los varones no están libres de ella. A la vez, no es fácil definir el número de hombres que la padece, pues ante este tipo de problemas ellos son más reacios a consultar que las mujeres.

Quienes presentan otros trastornos del ánimo, además de las fluctuaciones estacionales, también se favorecen con las aplicaciones de luz. Y un 30% de las depresiones consigue resultados positivos utilizándola como complemento a los medicamentos.

Usar la lámpara resulta muy sencillo. Basta con ponerla a una distancia de 30 a 60 centímetros de la persona, en un ángulo de 45 grados, de manera que los ojos reciban la luz, pero no en forma directa. Se puede hacer mientras se toma desayuno o durante el tiempo que las mujeres habitualmente utilizan para maquillarse. También es recomendable ponerla junto al computador. Para ello, hay diversos modelos, incluyendo algunos con forma de lámpara de escritorio, diseñados para quienes desean mayor discreción sobre su tratamiento.

“El exponerse a la lámpara es como alargar el tiempo en que se recibe luz de día”, aclara el doctor Prato.
Los primeros modelos de lámparas fueron fabricados con tubos fluorescentes, lo que las hacía incómodas para su transporte, debido al tamaño. Hoy, en cambio, todo apunta a la facilidad para que la persona pueda llevarla consigo adonde vaya. Los tamaños han disminuido notoriamente, pues ahora se fabrican con pequeñas ampolletas incandescentes denominadas “leds”, capaces de producir gran luminosidad en un formato mucho menor.

En países como Estados Unidos es posible adquirirlas en supermercados, como el famoso Walmart, y también en farmacias. En Chile, en cambio, existe un solo distribuidor, que las importa desde Canadá. Ercilla conversó con su representante de ventas, Francisco Acuña, quien explicó que la empresa arrienda estos aparatos por un valor de $33.000, por quince días, tiempo suficiente para que el paciente se dé cuenta de si le es útil o no. Según sus declaraciones, el 98% de los clientes que la arrendaron la adquirió. Su valor total es de $ 200.000.

Aunque este tratamiento no tiene contraindicaciones, Acuña cuenta que en Chile actualmente no son más de cuatro los siquiatras que lo aplican. Existe, en general, un gran desconocimiento del tema de parte de la comunidad médica, aunque más masivo resultaría altamente beneficioso para quienes sufren por esta condición. Si consideramos el precio de los remedios y el valor de las consultas, que deben hacerse cada quince días, “la lámpara se paga sola”, concluye.

Fuente: Revista Ercilla
  • DIARIO MEDICO Miércoles, 23 de enero de 2008

    Luminoterapia, nada mejor para superar los cambios en el fotoperiodo

    El tratamiento con luz brillante "se ha mostrado eficaz y se recomienda como tratamiento de primera línea en el Trastorno Afectivo Estacional, con tasas de respuesta del 60 al 90 por ciento.

    http://luminoterapia.blogdiario.com/img/Otono.Depresion.Luminoterapia.pdf


    http://luminoterapia.blogdiario.com/img/Yanche-Catalogo-08.pdf